Lo que el Azteca perdió

El Universal
20/11/201800:00:35

Un increíble e histórico juego ofrecieron anoche Chiefs y Rams en Los Ángeles, duelo que se iba a disputar en México, pero el pésimo estado del césped lo impidió

Los Ángeles.—El partido del año, quizá de la década, fue el que se perdió el Estadio Azteca con el Monday Night Football de mayor puntos en la historia, 105 combinados, en un espectáculo de fuegos artificiales provocado por las diversas anotaciones. Si no viste el juego de anoche, búscalo en Youtube después de leer esta crónica. Los Rams derrotaron 54-51 a Chiefs en un encuentro que incluyó 14 anotaciones.

En lo que va de la temporada, los Bills de Buffalo apenas tienen 13. El espectáculo de anoche también tuvo mil 1 yardas combinadas entre ambas ofensivas. Nuestro país había invertido 14.5 millones de dólares por este partido que anoche alcanzó una vitrina espectacular con una inmensa conversación en redes sociales donde se perdió la exposición para nuestro país. Ni modo, fue culpa de la administración del Estadio Azteca que no tuvo un campo de juego adecuado para las exigencias del Sindicato de la NFL. Pero eso no les importo a Chiefs y a Rams, franquicias que son candidatas al Super Bowl LIII. Fue el primer partido en que los dos equipos suman 50 puntos, en la que las defensivas fueron los actores secundarios del guión que podría servir para una película.

Patrick Mahomes lanzó para 478 yardas y seis touchdowns y Jared Goff, 413 y cinco anotaciones (una por acarreo). Sin embargo, el protagonista fue Samson Ebukam, quien anotó, tras un fumble forzado de Aaron Donald —tuvo otro en el cotejo —, interceptó un pase de Mahomes y forzó otro pick a favor de los Rams de Los Ángeles. Con la victoria, los Rams son el primer equipo en llegar a la decena de triunfos en la campaña, a la espera de lo que hagan los Saints la próxima semana. El césped en el Memorial Coliseum no estuvo en las mejores condiciones, pero sí óptimas para jugar, en comparación con el híbrido que estaba en el C oloso de Santa Úrsula. Fue un duelo de ida y vuelta, con cambios constantes en los marcadores y con dos potentes ofensivas que no se guardaron algo.

No se puede afirmar que éste será el Super Bowl LIII, a jugarse en febrero, mas divirtió como si ya estuviéramos en el invierno. Mahomes regaló cinco veces el ovoide, tres intercepciones, la última a manos de Lamarcus Joyner, y le safaron el balón un par de ocasiones, ambas por Donald. Ambos equipos se van a su semana de descanso, más que merecido por el desempeño de esta noche y en las últimos 11. Los Chiefs se unen a los Giants de 1966 como los únicos equipos que pierden múltiples juegos en una temporada cuando anotan más de 40 puntos. b