La otra epidemia: morir por alcohol adulterado

Agencias
28/05/202005:49:11

Un problema que no es nuevo pero que se ha incre-mentado debido a la “Ley seca” decretada en algunas entidades y municipios a raíz de la emergencia sanitaria

Desde el inicio del confinamiento por la pandemia de Covid-19, en el país han muerto casi 200 personas en varios estados por consumo de alcohol adulterado; un problema que no es nuevo pero que se ha incrementado debido a la Ley Seca decretada en algunas entidades y municipios a raíz de la emergencia sanitaria.
Hasta la semana pasada el Estado con mayor número de decesos es Puebla, donde se han contado 70 fallecimientos en las últimas dos semanas, seguido por Jalisco con 43, Morelos 29, Yucatán 13 y dos más en Veracruz.
En Morelos la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado confirmó la presencia de metanol en el alcohol consumido por personas de la región oriente, que provocó la muerte de 20 hombres y una mujer, según las cifras oficiales y hasta 29 de acuerdo con datos de las autoridades municipales de Jonacatepec y Axochiapan.
En esas regiones se abasteció el mercado con alcohol a granel en denominación de aguardiente y se vendió principalmente los días 9 y 10 de mayo, de acuerdo con la investigación que sigue la Fiscalía de la Región Oriente. El lunes 11 de mayo comenzó a trascender el deceso de los bebedores, principalmente en la comunidad indígena de Telixtac, colindante con Puebla.
En la plaza pública del pueblo se encontraron botellas, cerveza y cajas de cigarros vacías, como muestra de los festejos del “Día de las Madres”; a pesar de que los municipios de Axochiapan y Jonacatepec declararon “Ley seca”, como parte de la continencia sanitaria para impedir el contagio del Covid-19.
Esa declaratoria, de acuerdo con Brenda Valderrama Blanco, presidenta de la Academia de Ciencias de Morelos, aumentó el riesgo de ingesta de alcohol de dudosa procedencia en pueblos y comunidades indígenas, porque –indicó- hay una necesidad tácita.
Ese fue uno de los factores por los que el Comité Municipal de Contingencia Covid-19 de Cuernavaca no declaró la “Ley seca”, dijo Valderrama Blanco, integrante del organismo.
“El surgimiento del alcohol adulterado está asociado a la disponibilidad y, sobre todo, al costo del producto, pero en este caso se debe al establecimiento de la Ley seca”; precisó Valderrama Blanco, también ex secretaria de Innovación, Ciencia y Tecnología en Morelos.
Su apreciación cobra relevancia porque la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) informó que en los últimos cinco años no hay registro de ninguna defunción por la ingesta de alcohol adulterado en Morelos, en los archivos de la Secretaría de Salud.
“Cuando se cierra el mercado de alcohol legal surgen personas que abastecen la necesidad de los consumidores. Algunos de ellos falsifican bebidas y, en lugar de usar alcohol etílico, usan metanol, cuyas sustancias tóxicas producen cambios fuertes en la fisiología del organismo, llegando incluso a la muerte”, dijo la doctora en Investigación Biomédica Básica por la UNAM.

CUADROS CLÍNICOS
Este tipo de episodios funestos han sido repetitivos en el Estado, reconoció el secretario de Salud local, Marco Antonio Cantú Cuevas; pero eludió responder si la muerte de personas por la ingesta de alcohol alterado amerita declarar “Ley seca” para la entidad.
Mario Balbuena Basurto, subdirector de hospitales en Morelos, comentó que los bebedores de alcohol adulterado llegan al hospital con un estado de deterioro muy rápido, con presencia de náuseas, vómito, visión borrosa, ceguera y con posibilidades de alteración neurológica, como crisis convulsivas.
Generalmente –detalló- caen en un estado rápido de deterioro y una falla orgánica múltiple, la cual los lleva a la muerte.
Informó que un hombre de 43 años, ingresado a los servicios de salud por beber alcohol adulterado, salvó su vida y fue dado de alta, pero perdió la vista. “El alcohol adulterado es un problema social. Hay fuentes que dicen que la mitad del alcohol que está circulando está alterado.
“Hay adulteradores de baja calaña que producen bebida genérica y trabajan garrafas. Otros que son más sofisticados y buscan mimetizar una bebida de marca, incluso en botella con etiqueta; todo depende del mercado”, dijo Valderrama. Para tener una idea del mercado con alcohol adulterado se deben considerar los datos de la Cofepris de 2015, cuando se requisaron 2 millones de litros de bebidas adulteradas, mientras que en 2014 se decomisó medio millón, aseguró.
En esta coyuntura alumnos y profesores del Centro Universitario Anglo Mexicano en Morelos enviaron a la Academia de Ciencias del Estado un proyecto para elaborar un dispositivo que detecte bebidas adulteradas con metanol, sustancia que nunca debe ser ingerida, inhalada ni tener contacto a través de la piel. Incluso una pequeña dosis, de menos de la mitad de una cucharadita, puede causar ceguera y menos de cuatro onzas siempre es fatal.
Brenda Valderrama externó que la Universidad Politécnica de Tulancingo, Hidalgo, también tiene un detector de alcohol adulterado, cuya elaboración sugiere usar sensores de fibra óptica.
El lunes la Secretaría de Salud estatal informó que en los primeros resultados de los estudios al alcohol decomisados en tiendas de Axochiapan y Jonacatepec encontraron metanol, pero que hasta ahora se desconoce el nivel de adulteración, la procedencia del alcohol, los vendedores y si existen sanciones contra los comercios de venta.

3 muertos en chiapas

El alcohol adulterado llegó a Chiapas y tres hombres de entre 25 a 40 años de edad perdieron la vida en la comunidad Nueva Urbina, del municipio de Pijijiapan, después de consumir aguardiente aparentemente fabricado con etanol, informaron fuentes oficiales. Luis Antonio de los Santos Molina, familiar de una de las víctimas, dijo a las autoridades que los tres hombres consumieron el alcohol el sábado 9 de mayo y que lo compraron en un domicilio de la comunidad.
Elementos de la Guardia Nacional, Policía Municipal, Ayuntamiento y la Fiscalía de Distrito se trasladaron a los lugares donde los tres hombres habían comprado el aguardiente, pero los vendedores ya no estaban en el lugar. Dos de los comerciantes fueron identificados como Argénesis “N” y Erika “N”, pero ya no estaban en el ejido ubicado a unos 16 kilómetros de la cabecera municipal de Pijijiapan, indicaron las fuentes. Los familiares de las víctimas proporcionaron algunas botellas del licor que consumieron los hombres, con el fin de que sean analizados en el laboratorio de la Secretaría de Salud.