Nueve muertos y seis desaparecidos tras fuerte tromba en Mallorca

Agencias
10/10/201809:39:56

La localidad de Sant Llorenç des Cardassar, al este de la isla, continúa anegada tras desbordarse un torrente

La localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar, de unos 8.000 habitantes, se encuentra este miércoles anegada y devastada después de que una descomunal tormenta descargara el martes por la tarde 220 litros por metro cuadrado en apenas unas horas. La tromba en Sant Llorenç, en el este de la isla de Mallorca y a unos 60 kilómetros de Palma, ha dejado hasta el momento nueve personas fallecidas, otras seis desparecidas, tres heridas y más de 200 vecinos desalojados. La intensidad de la tormenta provocó el desbordamiento del torrente de Ses Planes, habitualmente seco, que arrasó con el casco urbano arrastrando decenas de coches, inundando casas y dejando a centenares de vecinos atrapados en sus domicilios.

El último balance es de la una de la tarde, cuando el puesto de la Guardia Civil en Sant Llorenç ha informado del hallazgo de un noveno cadáver y de que los desaparecidos se reducían de nueve a seis. Sobre las 12.15,  Emergencias 112 había elevado a ocho los fallecidos al encontrar los equipos de rescate los cuerpos de dos varones en Artà y s’Illot. Previamente, a las 10.45, la Guardia Civil alertaba de la localización de una sexta víctima mortal sin identificar que, según el 112, ha sido localizada también en s’Illot. La teniente de alcalde de Sant Llorenç, Antonia Bauza, ha confirmado a la cadena SER que dos de las víctimas son una pareja de nacionalidad británica que viajaba en un taxi cuyo conductor se encuentra desaparecido.

Según el servicio de emergencias 112, el primer fallecido fue un hombre de edad avanzada y movilidad reducida, que fue encontrado por los servicios de rescate en el sótano de su domicilio de la calle Ordinas de Sant Llorenç. Una segunda víctima mortal fue sorprendida por la riada en el mismo municipio, en una zona de la carretera que une las localidades de Canyamel y Artà. A lo largo de la madrugada, el servicio de emergencias ha confirmado la muerte de otras dos personas, una de ellas una mujer hallada sin vida en el interior de su domicilio en Sant Llorenç y otro fallecido en s’Illot. La octava víctima mortal está sin identificar y, según el 112, ha sido localizada también en s’Illot. La Guardia Civil no ha dado ningún dato de la novena víctima. Entre los fallecidos está el exalcalde de Artà, Rafael Gili, de 71 años, han confirmado fuentes de este Ayuntamiento. Gili, de la extinta Unió Mallorquina, ha fallecido ahogado en esta localidad. El Gobierno balear ha activado un número para los damnificados, el 900 600 112

“A medida que vayan despejando los coches a la luz del día, puede que se encuentre a alguno de los desaparecidos”, ha declarado Catalina Cladera, consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, a la SER, donde ha calificado el panorama de “devastador”. “No nos lo esperábamos, el aviso pasó de amarillo a naranja en poco tiempo. El torrente estaba en condiciones, pero ha caído una cantidad de agua demasiado grande en muy poco tiempo”, ha afirmado Cladera.

“Vimos con impotencia que no podíamos controlar el agua”, ha explicado la teniente de alcalde. “Sabíamos que si seguía así pasaría un desastre, pero esto no se puede describir sin vivirlo”, ha añadido Bauza, que ha subrayado que “la máxima prioridad es socorrer a las víctimas, la situación es desastrosa”. “Estamos intentando localizar supervivientes y socorrer a la gente. Está todo inundado y la gente no puede salir de sus casas”, ha descrito.

Este miércoles empiezan a evaluarse los importantísimos daños dejados por la riada y comienzan los trabajos de recuperación del municipio con ayuda de la unidad Militar de Emergencias (UME), mientras se prevé que continúe lloviendo con fuerza sobre las islas. “Hoy no esperamos precipitaciones de intensidad torrencial como las que acontecieron ayer martes. Sin embargo, aún pueden producirse chubascos localmente fuertes y con tormenta hasta avanzada la tarde”, informa la delegación en Baleares de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Todas las islas del archipiélago balear se mantienen así bajo aviso, que ha aumentado a naranja —o riesgo importante, el segundo nivel de una escala de tres— en Ibiza y Formentera, donde se espera que caigan 40 litros entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde. Por la mañana se prevé “cierta tranquilidad”, pero a partir de mediodía las lluvias serán más intensas, indica la Aemet. En Mallorca y Menorca, el aviso es menor, amarillo, con una precipitación acumulada de 20 litros por metro cuadrado en una hora.

Unos 400 efectivos del Ejército, Guardia Civil, bomberos, policías locales y de Protección Civil trabajan en la zona afectada por los desbordamientos tratando de auxiliar a personas atrapadas y de localizar a los desaparecidos. El Ejecutivo balear pidió el martes por la noche ayuda al Ministerio de Defensa, que ha movilizado a la UME. A las cinco de la madrugada han partido 80 militares y siete vehículos de la UME desde Valencia hacia Palma, donde han llegado sobre las siete de la mañana. La Comandancia del Ejército de Baleares también ha trasladado unidades y vehículos.

La fuerza del agua desbordó el torrente de Ses Planes, lo que provocó la inundación total del núcleo urbano de Sant Llorenç des Cardassar, que estuvo incomunicado durante horas con decenas de vecinos atrapados en sus casas, esperando ser rescatados en los tejados, terrazas y balcones. Más de 200 personas fueron desalojadas y se habilitaron los polideportivos Miquel Ángel Nadal y Na Capellera de Manacor y Es Pinaró de Son Servera para acoger a los vecinos afectados, que han pasado allí la noche. A primera hora de la tarde, sigue habiendo más de un centenar de personas desplazadas de sus domicilios y realojadas. El tenista Rafa Nadal ha ofrecido las instalaciones de su centro deportivo en Manacor para “todos los afectados que necesiten alojamiento”.

Además, decenas de conductores quedaron atrapados en carreteras cercanas y núcleos como Manacor y Son Servera. El agua, que se abrió paso y arrasó con todo lo que encontró en su camino, también provocó la caída de una antena de telefonía y la rotura de varios transformadores de luz que dejaron la zona sin electricidad, lo que complicó aún más las tareas de rescate de los servicios de emergencias desplazados al lugar.

Con información de El País