Tabasco es mi casa, de aquí no me voy: AGM

Lorena del C Hernandez
13/12/201900:16:42

“Estoy agradecido con Dios. Estoy con la cara en alto. Me fui y regresé por la puerta grande. ¡Tabasco es mi casa, de aquí no me voy!”

Desde el día 11 de diciembre del año que transcurre la familia Granier-Calles invitó públicamente a la ciudadanía a que los acompañara a celebrar a la Morenita del Tepeyac, la Virgen de Guadalupe.
La casa de Mario Brown Peralta fue insuficiente para “el gentío” que se congregó en torno a la familia Granier-Calles, y en especial al químico Granier.
En lo que es la entrada principal y el jardín tiene un kiosco que fue implementado como principal atrio o altar con varias imágenes de la Virgen de Guadalupe, de varios tamaños, donde se le puso agua, veladoras y flores, y en donde se le rezó por parte de tres principales “rezanderos” que en hora y media se realizaron los rosarios, principalmente para la Virgen de Guadalupe; destacaron en segundo plano algunas oraciones al Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La gente rezó, aunque algunos feligreses y devotos -cansados de rezar después de una hora- murmuraban y esto hizo enojar a la principal “rezandera” que obligó a todos a estar callados y a rezar y cantar un rosario especial para la Santísima Virgen.
Todo esto en el marco de varios smarphone inteligentes que usaban para videos y fotos a la pareja principal que fue siempre el químico Andrés Granier Melo y a su hijo Fabián Granier Calles, quien luce una figura delgada y proyecta mucha jovialidad. Su esposa, Tere Calles, se fue a una zona donde no le afecte el cambio de clima, padece enfermedad de asma.
Concluyó el rezo a la Santísima Virgen de Guadalupe y se le dio el micrófono a Fabián Granier Melo, que dijo: “Estoy muy orgulloso y lo he dicho a los cuatro vientos de apellidarme Granier; gracias a Dios y la Virgen estamos aquí vivos porque nos quisieron matar, pero no pudieron, aquí estamos vivos. Gracias!!!”.
“Pensé que no regresaba a Tabasco. La vida nos ha llevado a mí y a mi familia a muchos lugares; hemos sufrido, pero tenemos una fe inquebrantable en la Virgen de Guadalupe.
Esta es la casa de todos. Estoy agradecido con Dios. Estoy con la cara en alto. Me fui y regresé por la puerta grande. ¡Tabasco es mi casa, de aquí no me voy!”, finalizó Andrés Granier