08/12/201923:30:31

Nuevo mexicano

08/12/201923:30:31

Sería utópico, por sentimental, si imagináramos a la ligera que en este sexenio aparecerá sobre la marcha el nuevo México y nuevo mexicano. Pensar no cuenta nada. Caro es sostener la disciplina y paciencia para recorrer el camino y pisar la meta o alcanzar la cima. Aún más caro dar la mano con disciplina y paciencia en serio.
Todo grupo aporta líderes. Del más numeroso al más ralo. En cada aula. En cada calle. Pero raro es encontrarse con líderes sostenidos. Menos cuando esta última palabra deviene en sinónimo de mantenidos. ¡Huy, qué ofensa! ¡Ni que fuera para tanto!
De ahí que admiremos en el medio, como de excepción, a aquéllos que aguantan vara, curtidos en luchas y tiempo. Contaditos. Sobran dedos para contarlos y faltan ojos para dar con ellos. Hay, obvio, desde el dirigente que sustenta a toda boca, por mal ejemplo, que a miles de tabasqueños tiene que documentárseles de gratis el consumo de energía eléctrica.
Otros que han sido, de por vida, vividores a expensas del gobierno en turno, encabezando grupos para exigir prebendas a condición de que éstas se repartan sólo y nada más a través de sus manos protectoras.
A resultas de ello, los más nobles propósitos han tendido…pero a desvirtuarse.
Y asaltan temas, muchos temas, miles, algunos tan delicados como, insistamos, el de las Guarderías Infantiles.
Cuando el Presidente de la República topó con la iglesia…digo, con las guarderías, a fin de verificar y modificar su funcionamiento, por lo delicado, más de una muestra pudo haber salido a la superficie vertiendo pus de corrupción, ante la sospecha de que una persona manejaba, de hecho, a tres o cuatro por sí y a través de allegados o familiares.
Sinnúmero de analista se fueron a la yugular del Presidente, sin entrar a fondo de la aparente simple y vergonzante sospecha.
Si hurgamos dentro de otros ejemplos, los vemos sin necesidad de usar, como lentes, traseros de botellas.
Tan aparentemente claro y pelado. Hagamos este ejercicio cotidiano: si quieres pintar una casa, sufres porque entre decenas de operarios encuentras a uno que te cumpla. Lo mismo si solicitas electricista, plomero u otro oficio o profesión. ¿Escepticismo? Nada qué ver.
Una persona comentaba al respecto, en pláticas de peluquería:
-Si sólo tuviéramos la Primaria, pero lo que se llama bien aprendida, otro gallo nos contaría.
¿Cómo podemos arribar, pues, a este México y mexicano nuevo?
Es un grueso paquete que, ciertamente, no todo mundo está en disposición de cargar, pero que a todos nos afecta “de una u otra suerte”.