27/11/201900:23:18

Trump, la agenda de seguridad

27/11/201900:23:18

Estaba cantado que en su momento el presidente Donald Trump pasaría de los migrantes al tema del narcotráfico, para marcarle políticas de acción a nuestro país, pero el caso LeBaron y las próximas elecciones en los Estados Unidos resultaron irresistibles para un depredador en los negocios y la política.
La desgracia para nuestro país es que mientras la Guardia Nacional aún en formación se distrae con la contención de las decenas de miles de migrantes en los estados de la frontera sur, entre ellos Tabasco, ahora también deberá dividirse para atacar a los carteles en el norte, mientras crece el problema número uno de México: la inseguridad por la delincuencia común.
La rama de la familia Lebaron radicada en el vecino país solicitó formalmente, como lo marca su constitución a través de una carta dirigida a la Casa Blanca, que declarara terroristas a las organizaciones de narcotraficantes mexicanas, con el argumento de que “sus actos desenfrenados de violencia y asesinatos han invadido nuestras fronteras y creado una crisis internacional. Con recursos, aparentemente ilimitados, ha resultado casi prácticamente imposible detenerlos”.
Y al siguiente día, sin que se cumpliera el proceso legal de recabación de firmas, el mandatario respondió positivamente, que designará a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas por su papel en el tráfico de sustancias prohibidas y personas.
Y para que no quede duda, Donald Trump sentenció: “Serán designados (...) He estado trabajando en eso durante los últimos 90 días. Saben, la designación no es tan fácil, se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”, explicó el mandatario en entrevista divulgada este día.
El anuncio del presidente de Estados Unidos, se dio después de una petición que le hizo Bryan LeBarón, quien como se recordará perdió a nueve miembros de su familia el 4 de noviembre pasado tras un ataque a su familia por elementos del crimen organizado, cuando ésta viajaba de un asentamiento mormón en la localidad de Bavispe, en Sonora, hacia otro conocido como La Mora, en Chihuahua.
De esta suerte, quedó eclipsado el posicionamiento de ayer de nuestro país expresado en la conferencia mañanera del presidente López Obrador, por parte del canciller Marcelo Ebrard, en el sentido de que era inadmisible la intromisión de EU en asuntos de nuestro país:
“El tema de narcoterrorismo tiene un impacto jurídico internacional, porque hay una legislación estadunidense que posibilita cuando se declara, se determina a un grupo terrorista. Entonces, se invocan esas disposiciones para actuar de manera directa. Eso, por supuesto, México jamás lo aceptaría”.
En consecuencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que en breve se llevará a cabo un encuentro de alto nivel con funcionarios de Estados Unidos para discutir las intenciones del presidente estadunidense, Donald Trump de designar a los cárteles mexicanos como terroristas.
En cristiano, los EU estarán autorizados por su constitución para enviar a un grupo de marines y atacar a determinado cartel en territorio mexicano, de manera idéntica como aniquilaron a Osama Bin Laden o recientemente al líder del Ejército Islámico.
TIEMPO FUERA.- El Senado de la República en voz de la presidente de la mesa directiva, la tabasqueña Mónica Fernández Balboa, rechazó tal medida injerencista.

sfernandez@ddt.mx