26/11/202000:07:36

Violencia política, familia machista

26/11/202000:07:36

Las marchas contra la violencia de género se han convertido en eventos públicos violentos, con quemas de mobiliario urbano, saqueos a comercios, vandalismo que se pretende justificar para exigir al estado eliminar la agresión en contra de las mujeres.
Y se le llama “deuda histórica del gobierno” los feminicidios y en general la opresión y violencia sistemática en todos los niveles en México.
Es curioso que entre las demandas –policiacas de dar contra los feminicidas; políticas de leyes más duras- no incluyan una adecuada educación-orientación en las escuelas a los niños, adolescentes y jóvenes que serán los futuros padres, legisladores y gobernantes.
Es decir, es la negación total del verdadero origen del machismo, que se origina, alienta y reproduce generación tras generación desde los hogares por las propias madres, mujeres.
Las actitudes machistas, los machos, no vienen de la launa, se forman en la llamada primera célula de la sociedad, que es el hogar, donde no se educa a los menores en la equidad de género en el respeto a las niñas, jóvenes y mujeres.
Por supuesto que las instituciones del Estado, como las corporaciones policías, judiciales, fallan cuando dejan libre a un agresor de mujeres, para una vez en libertad consumar la muerte de innumerables féminas.
Esa impunidad tiene motivos de corrupción, más que de incapacidad de los jueces que deben llevar sobre su conciencia la muerte de las mujeres cada que dejan en libertad a los feminicidas.
Lamentablemente la violencia de género se da en el hogar, en la calle, en el trabajo y en las esferas políticas, legislativas y gubernamentales, donde los hombres y las mujeres públicas debieran dar el ejemplo de respeto.
Por ejemplo, ayer la senadora tabasqueña de Morena, Mónica Fernández Balboa, informó que el pasado 11 de noviembre denunció ante la Fiscalía General de la República a su homólogo del PAN, Gustavo Madero, por supuestos actos de violencia política contra las mujeres en razón de género.
A través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la legisladora por Tabasco detalló que los actos ocurrieron en la sesión del pleno del 12 de diciembre de 2019, cuando Rosario Piedra Ibarra tomó protesta como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Aquel día, Gustavo Madero subió a la tribuna y se acercó hasta el escaño que era presidido por Fernández Balboa, presuntamente para impedir el desarrollo de la toma de protesta de Piedra Ibarra como ombudsperson, lo que ocasionó forcejeos con senadores y senadoras de Morena.
“Durante la toma de protesta de la titular de la CNDH, el senador Madero me agredió físicamente, cuando entonces me desempeñaba como presidenta de la Mesa Directiva. Su conducta merece ser investigada y sancionada conforme a derecho para enviar un mensaje de cero tolerancia a cualquier tipo de violencia contra las mujeres”, se lee en el comunicado.
Y aquí en Tabasco la diputada priista Katia Ornelas Gil lamentó que la primera persona que encabeza la lista de violentadores de género es la alcaldesa morenista de Cunduacán, Nidia Naranjo Cobián, quien manda “un mensaje desalentador porque, no significa que el arribo de las mujeres a los espacios públicos vaya a ir en el mismo sentido. Quienes creemos convencidos en la lucha, venga por añadidura, hay que reconocer que el tema del machismo no es exclusivamente de los hombres, sino también de las mujeres”.

TIEMPO FUERA.- El mensaje político pendiente y el respectivo debate del II Informe del gobernador Adán Augusto López Hernández, ante el Congreso local será el próximo lunes 30 de noviembre.

sfernandez@ddt.mx